En China, el sistema de seguridad social está compuesto por cinco seguros obligatorios (五险, wǔ xiǎn) que cubren diferentes necesidades de protección para los trabajadores. Tanto las empresas como los empleados realizan aportaciones mensuales, y en el caso de los extranjeros, las reglas varían según la ciudad y los convenios internacionales firmados por China.
1. Seguro de vejez (养老保险, yǎnglǎo bǎoxiǎn)
Objetivo: Garantizar ingresos después de la jubilación.
Funcionamiento: Tanto el empleador como el trabajador aportan un porcentaje de su salario a un fondo de pensiones.
Beneficio: Una vez cumplida la edad de jubilación (generalmente 60 años para hombres, 55 para mujeres en trabajos no físicos y 50 para mujeres en trabajos físicos) y con un mínimo de años de cotización (15 años), se recibe una pensión mensual.
Particularidad para extranjeros: En algunas ciudades, los extranjeros también están obligados a cotizar; en otras, es voluntario. Si el extranjero deja China, puede solicitar la devolución de la parte personal de sus aportaciones.
2. Seguro médico (医疗保险, yīliáo bǎoxiǎn)
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